lunes, 27 de octubre de 2008

Algo mas que un mate.

El mate no es una bebida.Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida.En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.El mate provoca exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien y te hace pensar cuando estás solo.Cuando llega alguien a tu casa, la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?".Esto pasa en todos los hogares, ya sean ricos o pobres.
Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide.Se lo das tibiecito, con mucha azúcar y se sienten grandes.Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón...Cuando conocés a alguien, lo invitás a compartir unos mates.La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿dulce o amargo?". El otro responde:"como tomes vos".Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba.La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez unos mates solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.Por adentro hay revoluciones.El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena.La charla, no el mate.Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa.Es la sinceridad para decir: "¡basta, cambiá la yerba!".Es el compañerismo hecho momento.Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente, "¿está
caliente, no?".
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.Es la generosidad de dar hasta el final.Es la hospitalidad de la invitación.Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.Ahora vos sabés: un mate no es sólo un mate...

Se agradece la colaboración del señor Mauro Martinez.

domingo, 19 de octubre de 2008

Persiguiendo un sueño




Creo que no hay pescador que no haya soñado alguna vez con recorrer el río navegando hacia esos lugares solitarios llenos de tranquilidad donde solo algunos pocos llegan y nos dejan jugar con nuestra imaginación cual si fueramos niños tratando de capturar ese gran pez que ha logrado sobrevivir ocultandose en la tranquiladad de esas aguas tan poco conocidas por los pescadores, o simplemente disfrutar de paseos con la familia por nuestro hermoso delta, ahora plagado de lugares que parecen sacados de un cuento, con bares, restaurantes, hoteles, cabañas y todo lo que a uno se le ocurra.






Nosotros tuvimos el mismo sueño y decidimos dejar de soñarlo para comenzar a vivirlo. No digo que sea sencillo, pero tampoco creo que sea imposible si se tiene voluntad, incluso la falta de dinero no es un impedimento si las ganas van mas alla de todo.






En nuetro caso en el momento en que decidimos buscar nuestra embarcación no contabamos con nada de dinero, pero no desistimos de la idea y mientras juntábamos algunas monedas comenzamos a buscar un casco que estubiera como se suele decir "entero" y con condiciones para comenzar a trabajar en èl, la buesqueda duró tres meses hasta que en marzo de este año nuestro sueño comenzó a tomar su forma material, paradójicamente cuanto mas real se hace el sueño, mas nos invita a soñar.






Ya con el casco en su nuevo hogar comenzamos a desmantelarlo todo (aunque no había mucho por desmantelar, el casco no tenía ni parabrizas) y en los próximos meses nos dedicamos a pelar, masillar y reparar y lijar todo lo que hacía falta (lo cual era todo el casco) obviamente todo a pulmón, acompanado siempre de unos buenos mates y esas las interminables charlas de amigos que hacen que el esfuerzo pase desapercibido.






Al día de la fecha y luego de muchos fines de semana de arduo trabajo, nuestra querida lancha ya esta lista para su etapa de pintura, algo muy significativo en este tipo de proyecto, ya que eso indica que quedo atras el trabajo duro llevando consigo espátulas, lijas y demas elementos que a esta altura no quisiera volver a ver.






Me despido, por el momento dejandoles algunas fotos y recomendando la experiencia a todos aquellos que compartan el sueño de ver un atardecer flotando en el río.






Pesca en Ibicuy

Hola amigos, les cuento que el sábado 04/10 decidimos probar suerte a orillas del Paraná Guazú, mas precisamente en los pesqueros que se encuentran junto al puerto de Ibicuy. Si bien los portes no fueron grandes, la pesca estuvo mas que entretenida con momentos de piques consecutivos y variedad de especies, por la mañana obtuvimos algunas boguitas que rondaron el kilo de peso, encarnando con lombriz y cubitos de salame.



Nota: tambien se probó encarnar con maiz remojado con esencia de vainilla, pero no tuvo buenos resultados.








Se que la foto no tiene el mejor perfil, pero es la única que había.



A media mañana se hicieron presentes las palometas tomando anzuelos con cubitos de salame, las medidas fueron como la de la foto y se capturaron unas cinco o seis que nos mantuvieron entretenidos junto con algunos bagres y una vieja del agua hasta la hora de almorzar.







El pique desapareció al mediodía para regresar despues de las tres de la tarde, momento en donde se cambió la carnada por filetes de boga en lineas de flote (de las que se usan para tararira), logrando clavar tres doradillos (uno de fondo) a una distancia no mayor a 15 metros de la costa, acompañados siempre de alguna boga o palometa que entretenía con el pique.
Esa fué nuetra jornada de pesca, el sol nos acompaño todo el día y si bien los portes no fueron los mejores, despuntamos un rato el vicio y disfrutamos de un entretenido día de pesca.