viernes, 29 de mayo de 2009

Día dos

Después de un buen café con leche "como pa´entrá en caló" porque el día amaneció bastante fresco, me dispongo a la maravillosa y tan entrañable tarea de lijar y encima a mano, ya que la mayoría de los lugares a reparar son pequeños rincones donde no cabe la lijadora, así que lija en mano, tomo aire, inflo un poco el pecho, lo suelto a modo de suspiro y una hora mas tarde todo quedó listo para comenzar a trabajar con la resina.
Como no era mucho lo que se nesecitaba reparar usé un kit de esos que venden en las pinturerías y ferreterías del barrio el cual viene muy completo pero para mi gusto lo guantes tipo bolsita que trae son algo incómodos y por eso usé guantes de latex (los finitos que se usan para cirugía) ya que se nesecita estar lo mas cómodo posible para no perder tiempo y que se endurezca la resina, antes de mesclar la resina con el endurecedor corté todos los parches a utilizar y por precaución y falta de experiencia preparé primero la mitad de lata para ver cuánto tardaba en enderecer.

Un par de horas mas tarde ya estaba todo terminado, ahora solo queda esperar y ver si es necesario reforzar alguna zona, miéntras esperámos que seque les dejo algunas fotos.






Saludos.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Algo para hacer

Como se viene el invierno y la pesca del pejerrey no es de mis favoritas comencé a buscar otras cosas para hacer y así fué como terminé leyendo la nota de cuatro personas que recorriéron el rió Arrecífes hasta su desembocadura en el río Baradero, me gustó mucho la idea y me empezó a picar el bichito, así que desempolvé una pila de revistas Weekend para leer mas sobre el mundo del canotaje. Después de varios días de buscar información tanto en el papel como en la web, decidí que era una buena idea para conocer los hermosos rincones del Delta y de paso buscar nuevos lugares para probar suerte con la caña ya que la pesca está cada vez mas pobre y los lugares muy concurridos.

La imaginación ya comenzó a hacer lo suyo y casi puedo sentir la tranquilidad de esos arroyos inmersos en un silencio casi absoluto interrumpido solo por el cantar de los pájaros y por el relajante sonido del remo en su paso por el agua y eso me llevó a un nuevo sueño, el de recorrer los ríos y arroyos del delta para ir tomando confianza y luego planear un viaje de dos o tres días de travesía. Lo ideal para este tipo de navegación sería uno de los denominados kayak de travesía, pero como su costo es bastante salado y la crisis no lo permite por el momento, así que voy tomar el consejo de la abuela que siempre decía "hago lo que puedo, con lo que tengo" y hoy mismo comencé a restaurar una vieja canoa que descansaba desde hace varios años en el patio de la casa de mis viejos. A simple vista parece solo un pedazo de fibra viejo, despintado, con un sin fin rayones y sirviendo de refuguio de cientos de insectos, pero si para algo tenemos facilidad las personas que vivímos persiguiendo sueños es para ver mas allá de lo que muestran los ojos, en donde algunos ven esa mugre que talvez ya ni flote, yo veo la obra ya terminada, y no solo eso, sino que ya puedo verme navegando en ella, en mi mente ya esta restaurada, ese viejo pedazo de fibra se ha convertido en la esperanza de concretar un sueño.


Basta de chachara y a laburar.

Despues de revisarla descubrí que no está tan mal como yo creía, eso me dió mas fuerzas así que a empezar cuanto antes.







Primero con espátula en mano retiro la pintura suelta y las partes de fibra que nesecitan ser removidas.






Luego de una hora de rasquetear ambos lados y juntar los restos de fibra llegó el momento del baño, asi que cepillo, esponja y a mojarse un poco.

Bueno el sol ya se fué y el frío se esta haciendo sentir, por lo que voy a dejarla secandose hasta mañana.
veremos como sigue. Saludos.

martes, 12 de mayo de 2009

RAMALLO muchos peces, poca pesca

Sabado 9 de mayo, 3:00 am, suena el despertador y salto de la cama, preparo una buena taza de café con leche para ayudar al cuerpo que despierta lentamente, la hora de reunión, las 3:30hs pero como era de esperarse nadie llegó hasta las 4:00 y luego de cargar combustible enderesamos la nave con rumbo a Ramallo transitando por ruta 9 que a esa hora se encuentra con muy escaso tránsito, alrededor de las 6:45 llegamos a Ramallo y luego de cruzar el pueblo chocamos con el Paraná y tomamos la costanera hacia la derecha hasta finalizar el camino donde desemboca el arroyo Las Hermanas, un lugar de aguas muy tranquilas en donde solo se puede oir el canto de las aves y el chapotear de pequeños sábalos y boguitas que dejaban ver que el río estaba lleno de vida.



A pesar del movimiento que se veía en el agua, la pesca no fué buena, estoy seguro de la presencia de los peces, solo que al parecer no querían alimentarse, la pesca del día solo fué de 2 boguitas muy pequeñas, el poco pique se dió en la mañana y despues de las 16:00 hs.



Para ir finalizando, la pesca en sí no fué buena, pero el lugar ademas de ser hermoso esta lleno de vida bajo el agua, solo hay que seguir intentando. De todas formas esto no nos desanimó y disfrutamos del día al aire libre y de unos buenos mates al abrigo del sol, que como dicen en mi tierra es el poncho de los pobres. A las 6 de la tarde comenzamos a levantar campamento mientras el atardecer nos regalaba un cielo lleno de rosas y naranjas digno de una postal.Personalmente el lugar me encantó, sobre todo por la tranquilidad que trasmite y creo que es casi inevitable volver por la revancha.