Sábado, diez de la mañana, suena el timbre y salto de la cama, me asomo a la venta, Gonzalo y Mauro ya estan sacando la lancha a la vereda, hay que aprovechar el solcito porque la mañana está fresca. Pongo la pava, mientras preparo el mate, lleno el termo y salgo a la puerta donde me esperan los bizcochitos. Cebo unos mates mientras Gonzalo pone a calentar agua para ablandar el burlete del botazo que esta demasiado duro y es imposible de colocar, Mauro pelea con los tornillos del parabrisas que no quieren salir para ser reemplazados por unos de acero inoxidable. Yo dejo el mate y me meto bajo la cubierta de proa (lugar incómodo si los hay) para ver de que manera construyo una cuna para el tanque de nafta, justo cuando mi cerebro estaba por colapsar de tanto pensar, me arrancan de mi tarea para colocar el parabrisas, con lo cual deja de parecer un bote y ya comienza a tomar forma de lancha. Una vez colocado vuelvo a mi tarea, en ese momento llega Martín, que nos viene al pelo para cebarse unos mates. Ya cansado de pensar y con la imagen de la cuna en el tanque en la cabeza me voy al fondo a buscar todo lo necesario. Mauro y Gonzalo intentan sin éxito colocar el botazo y abandonan la tarea. ahora Mauro coloca la bisagra y cerradura de la guantera, mientras Gonzalo y Martín púlen el marco del parabrisas. Terminado esto, yo sigo con mi tarea y ellos colocan en cubierta el mejor y más barato de los antideslizantes (pintura y arena), para lograr esto, se coloca con un pincel una mano abundante de pintura (en este caso poliuretánico naútico) y sobre ella se arroja arena con un colador en forma de lluvia, para pasar luego un rodillo cargado tambien de pintura, y para terminar se le darán una o dos manos mas de pintura con el fin de quitarle un poco de filo a la arena. Si bien el acabado no es el más estético (aunque si aceptable), es el que mejor cumple la función de antideslizante (incluso mejor que muchos de esos productos "caros" destinados a ese fin). Tarde, pero seguro, llega Pablito para hacerse cargo del mate. Mientras ellos pintan yo enfibro y así se nos va la tarde. Comienza a oscurecer y decidimos aprovechar la última hora de luz y darle primera mano de pintura al piso, para este trabajo utilizamos pintura epoxi de dos componentes marca Revesta ( mastic 4000, que es auto imprimante) de color gris perla y lo aplicamos con pincel y rodillo.
La noche se nos vino encima, guardamos todas las herramientas y nos quedamos un rato contemplando como el viejo y despintado casco va tomando forma.
Les dejo las fotos.
Madera de prueba para el antideslizante.
Aplicando el antideslizante a la cubierta.
Pintura del piso.
Saludos.
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