miércoles, 7 de octubre de 2009

Debido a la difícil situación de la pesca en este invierno y sumando que no somos muy adeptos a la pesca del pejerrey se puede decir que nos tomamos un breve descanso, pero este finde que pasó retomamos la actividad dado que ya empieza el calorcito y dan ganas de alejarse lo más posible de la ciudad.
El lugar elegido fue Ramallo, los que dormimos un rato nos despertamos a las 3 de la mañana y nos unimos a los que recién dejaban de jugar a la play para desayunar y cargar todo en la camioneta.
A las 4:15 poníamos primera rumbo a la General Paz, un viaje tranquilo, muy pocos autos en la ruta y entre mate y sanguchitos de miga llegamos a la ciudad de Ramallo, luego de atravesar su calle principal y llegar hasta el río Paraná doblamos a la derecha siguiendo la costa hasta llegar a un alambrado que marca el final del camino, pero que tiene una especie de puerta donde se puede pasar con el auto y ganar la costa del arroyo Las Hermanas. Eran las 7 hs cuando llegamos al lugar y en 20 minutos las líneas estaban en el agua, pero los pique no se dieron hasta las 9 de la mañana donde una palometa quedó prendida de mi anzuelo encarnado con un filet de corazón, a lo pocos minutos se repite el pique pero esta vez era un boguita, así de a poco se fueron sucediendo los piques y entre uno y otro fue la caña de Martín la que se arqueó anunciando el pique de una palometa, para luego seguir con un bagre amarillo y una boguita, un fenómeno el negro, menos mal que no le gusta la pesca.
Gonzalo también tuvo su oportunidad y sacó a tomar un poco de sol a una hermosa palometa que evitó el regreso a casa con la espina en ojo, el que no tuvo tanta suerte esta vez fue el querido amigo Nito que si bien no logro ninguna captura se llevó todos los aplausos por lo espectacular que le salió el vacío, ya que tuvo el honor de ser el asador de turno, vale aclarar que se divirtió mucho tratando de pescar una línea con dos boyas que luego de cortar nylon en el lanzamiento fueron a parar mas allá de la mitad del arroyo, (después no digan que la pesca es aburrida). Pero el que se llevó los laureles esta vez fue el mas pequeño, mi hijo Tomy, quien solito y sin ayuda, con una caña de reel de 2 m (bastante pesada para él) logró sacar del agua su primer pez, en este caso un palometa, GRANDE TOTO!!!!!!.....un orgullo…., ojalá sea la primera de una enorme lista.

Para ir finalizando les cuento que el día estuvo espectacular, nuestras caras daban fe de lo fuerte que estuvo el sol, así que ya cansados y con el sol despidiéndose de nosotros, comenzamos a juntar todo dejando las cañas en el agua como de costumbre, momento en el cuál advierto un pique en mi caña y salgo como un rayo a clavar la última pieza del día, con el primer tirón me sorprendí, estaba muy pesado, incluso llegué a pensar que traía una bolsa o algo parecido, pero no podía ser porque a medida que se acercaba a la costa comenzaba a cabecear con fuerza, cuando faltaban solo 2 metros para llegar a la costa dejó ver su lomo, como si se estuviera despidiendo y se alejó para siempre dejando en mi boca ese gustito a revancha que moviliza al pescador a regresar a la costa sin importar frío, calor, lluvia o viento, una sensación que solo los pescadores pueden entender, ….el resto de la gente seguirá diciendo que estamos locos.

Un abrazo grande a todos lo pescadores.

Cuidemos el río.









Saludos.

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